lunes, 8 de diciembre de 2008

KATE MOSS NUESTRA DIVA DE HOY Y DE SIEMPRE

A priori, insignificante: menuda, frágil y de rasgos aniñados. Justo lo que no se estilaba a comienzo de los años noventa, cuando las modelos de curvas sinuosas y explosivas reinaban sobre la pasarela. Nadie apostaba por ella en un momento en el que las maniquíes eclipsaban a los propios diseñadores. Sin embargo, Kate Moss se asomó al mundo de la moda y se convirtió en la reina. Hoy, a pesar de sus excesos con las drogas y el alcohol, esta joven modelo continúa siendo una de las más solicitadas en el mundo de la moda.

La clave de tanto éxito radica en un compendio perfecto de juventud, belleza y personalidad. Ingredientes que la modelo condimenta con una pizca de suerte. De hecho, Kate Moss aterrizó en las pasarelas por azar. Una cazatalentos de la agencia [Storm], Sarah Douglas, la descubrió en el aeropuerto JFK, cuando tenía tan sólo 14 años. A partir de aquel momento, Kate Moss emprendió una carrera fulgurante hacia el cenit de su profesión como modelo: portada de las más prestigiosas revistas de moda, musa de [Calvin Klein], protagonista de vídeos musicales y películas. Tales éxitos son, tan sólo, meras pinceladas de su extenso currículo. Prueba de que ha llegado a lo más alto, es la generosa cantidad que cobra por cada día de trabajo.

Aunque los principios fueron difíciles, su mirada de niña pícara siempre le abrió puertas. No era perfecta. Su físico distaba mucho de los cánones estéticos establecidos. Pero irradiaba frescura, un encanto abrasador que la hacía irresistible incluso para pasarela, donde condición sine qua non para desfilar es medir, al menos, 1,75 metros de estatura. En contrapartida a su escaso 1,70 de altura, la top model tenía unas medidas perfectas (83-57-88); una larga melena castaña y unos ojos rasgados de color miel, que dulcificaban sus angulosas facciones.

La ‘top’ rebelde
Sin lugar a dudas, la de Kate Moss no es una belleza estática e inerte como la de otras maniquíes. Su rostro refleja la esencia de un interior tormentoso. Su controvertida personalidad transpira por cada poro de su piel. Ella es la top rebelde.

Nacida el 16 de enero 1974 en Surrey (Inglaterra), Kate Moss ha decidido abandonar su vida turbulenta y los excesos de alcohol y drogas. “Ingresé en una clínica de desintoxicación por voluntad propia. Me di cuenta de que no podía seguir así. Sólo existía una cosa para mí: fiestas, fiestas y fiestas, con mucho alcohol y muchas otras locuras. Ahora, ya estoy fuera y en plena forma”. Lejos queda el desenfreno de aquellos tiempos, en los que vivió junto a [Johnny Depp]. El actor ha confesado en repetidas ocasiones que Kate Moss ha sido una de las mujeres más importantes de su vida. “Nunca me sentí tan atraído por una mujer. Lo que hubo entre nosotros era muy puro. Sinceramente, creo que a raíz de la ruptura con Kate descubrí verdaderamente lo que era la soledad”. Y es que Kate Moss es una chica especial.

icono o super star?????????????????????????

Es la primera top model de la historia y su imagen representa a toda la década de los 60. Después, muchos han imitado su estilo, aunque nadie ha podido superar a esta modelo que se caracterizó por su físico delgado y por su escasa estatura.

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Quizá muy poca gente sepa quién es Leslie Hornby. Sin embargo, por el nombre de Twiggy sí que se la reconoce, ya que se trata de la primera top model de la historia.

Esta inglesa, nacida el 19 de septiembre de 1949, consiguió, siendo adolescente, ser la modelo más conocida en todo el mundo durante la década de los 60 –la prensa inglesa la calificó como ‘el rostro de 1966’– , quizá por su singular look, que aún hoy sigue inspirando a los grandes creadores de moda. Llevar el pelo rubio platino, muy corto y engominado, con raya a un lado, fue una de sus características más rompedoras, una imagen que consiguió gracias a los consejos del estilista [Vidal Sassoon]. En cuanto a su estilo vistiendo, siempre se recordará a esta pequeña modelo -que mide aproximadamente 1,67 metros de altura- con vestidos cortos, minifaldas de [Mary Quant], gafas grandes, pestañas postizas, ojos muy maquillados y medias a la altura de las rodillas, a rayas y de llamativos colores.

Aparte de estos detalles, su físico delgado y de eterna adolescente supuso una revolución, ya que hasta entonces los cánones de belleza tenían como modelo a mujeres de cuerpos curvilíneos, como el de la mítica Marilyn Monroe. Algunas de las maniquís que décadas después han revivido este ‘estilo Twiggy’ son la británica [Kate Moss] y la francesa [Audrey Marnay] (aparte de ser mujeres de poco peso, tampoco sobrepasan el 1,70 metros de altura).

Una exitosa carrera
Twiggy, que fue descubierta mientras trabajaba como peluquera en un salón de belleza, ha sabido sacar partido de su fama: minúsculas muñecas que reproducen a escala su físico y su cara, una línea cosmética con su nombre (recientemente sacó a la venta [una línea de aromaterapia]), libros biográficos... Cualquier producto relacionado con esta británica ha arrasado en el mercado.

A finales de los 60, decidió retirarse del mundo de la moda. Sin embargo, siguió trabajando en el mundo del espectáculo como, por ejemplo, en el cine, donde ha alcanzado el reconocimiento internacional. De hecho, llegó a ganar, en 1971, dos Globos de Oro, como “Mejor actriz” y como “Promesa Revelación”, y en su haber cuenta con más de una veintena de películas, destacando títulos como Club Paradise (1986) y The Blues Brothers (1980).

Además, y sin dejar de sorprender, ha dejado claro que es una mujer polifacética, ya que también ha grabado varios discos (When I Think of You, Over and Over, Twiggy y Please Get My Name Right) y ha escrito un libro: Twiggy: How I Probably Just Came Along on a White Rabbit at the Right Time and Met the Smile on the Face of the Tiger (Twiggy: Cómo probablemente conseguí ser conejo blanco en el momento oportuno y me encontré con la sonrisa en la cara del tigre).

Vida privada
Su ajetreada carrera, sin embargo, le permitió formar una familia. Tras mantener una larga relación amorosa con su manager, se casó en 1977 con el actor Michael Whitney, al que conoció en el rodaje de la película W (1974). Ambos iniciaron una bella historia de amor de la que nació una niña, Carly. Desgraciadamente, éste falleció en 1983 víctima de un ataque al corazón.

Cinco años después, Twiggy rehacía su vida y se casaba con otro actor, el inglés Leigh Lawson, con quien vive en Inglaterra.